Es posible que algunos esperen encontrar en este post una especie de guía con tips útiles sobre qué poner en el CV para conseguir un buen trabajo de manera sencilla (¿existe de verdad una fórmula mágica?). Es cierto que hay algunas cosas evidentes o de sentido común a la hora de elaborar el currículum, pero a mi lo que más me llama la atención es lo que no se pone.

De eso quiero hablar, de lo que no nos atrevemos a poner en nuestros currículums y quizá sea lo primero que deberían leer y tener en cuenta los headhunters y “cazatalentos” de las empresas a la hora de seleccionar al personal: Quién eres, cómo eres, qué has hecho y que haces en la vida, a qué dedicas tu día a día.

Hace poco estuve viendo por segunda vez la película ‘La vida secreta de Walter Mitty’. No se trata de una obra maestra del cine, quizá lo más destacable sean los impresionantes paisajes que aparecen de Islandia y la banda sonora. En ocasiones hasta desprende un ligero tufillo a manual de autoayuda, pero bueno, se trata de una peli agradable para pasar un rato simpático.

El caso es que en un momento de la película (basada en un relato de James Thurber de 1939), el protagonista se sienta frente al ordenador y comienza a redactar su CV dejando un poco de lado su formación académica y su experiencia profesional -contenido principal de un currículum al uso-, y se centra en contar las “hazañas” que ha logrado a nivel personal, que le han enriquecido y le han hecho aprender cosas muy valiosas que puede aplicar en cualquier puesto de trabajo.

Algunos pueden pensar que las cartas de presentación o motivación están precisamente para eso, pero siendo honestos suelen ser formatos tan encorsetados y “correctos” como los CV. Seguimos pautas sobre qué debemos poner y, desde luego, nunca son cosas que realmente permitan a nuestro interlocutor conocernos como personas más allá de nuestros logros académicos y profesionales.

Por supuesto, la formación es imprescindible. Yo valoro mucho aprender cosas nuevas y cuando me interesan determinados temas lo primero que hago es formarme para ponerme al día y saber más. Pero poner en tu CV que tienes este o aquel título, no te convierte en experto en esto o en aquello. Las cosas se terminan aprendiendo cuando las haces. Marca la diferencia cómo se aprovecha y se aplica lo aprendido y eso depende de otras cualidades personales que son las que no se suelen escribir en el currículum.

Y puede que no se valore igual, pero aquella vez que te perdiste en el campo con tus amigos y conseguiste tranquilizar a todos y buscar la manera de salir del paso, aprendiste mucho sobre gestión del estrés y de grupos. O aquella vez que estuviste una tarde entera en casa de tu mejor amigo ayudándole con sus facturas y haciendo un plan mensual de gastos porque estaba pasando una mala racha y no llegaba a fin de mes, aprendiste mucho sobre analítica y sobre estrategia. O aquella vez que convenciste a todo tu equipo para ir disfrazados a la oficina el día de carnaval, ese día te diste cuenta de lo bueno que eres creando buen ambiente entre personas que son muy distintas. O aquella vez que te liaron para hacer escalada a pesar de que tienes vértigo, aprendiste que podías enfrentarte a tus miedos. O aquella vez que…

Detrás de cada uno de nosotros, de nuestros títulos académicos, de nuestra pericia con esta o aquella herramienta, se esconde mucho más que merece ser plasmado en un currículum y, generalmente, pasamos por alto. Y merece ser plasmado porque lo que somos, lo que nos gusta hacer, nuestras inquietudes, cómo encaramos nuestros retos personales diarios y cómo nos comportamos con los demás, demuestran cómo encararemos los retos laborales en este o aquel puesto de trabajo y cómo nos relacionaremos con el equipo del que formemos parte.

Creo que deberíamos hacer como Walter Mitty y aparte de nuestro CV “formal”, hacer uno “real” que cuente quiénes somos de verdad y todo lo que podemos aportar. Soy la primera que tengo que aplicarme el cuento.

Y como no he conseguido encontrar la breve escena de la peli de la que os hablo, al menos os dejo uno de los temas de la BSO 🙂